27 febrero, 2009

Al violinista lo bajaron del tejado



PUna noticia aparecida en la sección de espectáculos del diario caraqueño El Universal, de fecha 26 de febrero de 2006 señala que la reposición del anunciado espectáculo El violinista en el tejado -a presentarse en el Aula Magna de la UCV este fin de semana- aparentemente no se llevará a efecto por falta de acompañamiento musical.. ¡plop!
Resulta que este show; otrora presentado en Broadway (1964), en Caracas (2005 y 2006) y llevado a la pantalla (Jewison, 1971), no es idóneo para ser visto por el público venezolano, ya que su “peligroso” argumento y ambientación se desarrolla –según la novela del escritor ruso Sholom Aleichem- en una aldea donde conviven judíos y ortodoxos rusos. ¿Qué tiene de particular tal hecho? Sencillamente que dado el ambiente de “tolerancia y buen gusto” con que se maneja la cultura revolucionaria bolivariana, la directiva de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho (¡pobre Sucre, debe estar revolviéndose en su tumba!) consideró conveniente no participar en el espectáculo, dado que la mencionada organización está subvencionada por el Estado y no se vería adecuado –ni conveniente para los intereses de la orquesta- contravenir la política cultural bolivariana, pues parece ser que ahora y no antes se percataron que el asunto provenía de los semitas. Por si fuera poco, a los músicos de esa organización que pretendieran “matar un tigre” con el Violinista en el tejado, los presionaron con una asistencia obligatoria, el mismo día y misma hora a un ensayo.

Comencemos por aclarar que ésta orquesta sinfónica, como muchas otras organizaciones culturales, siempre han contado con subvenciones del Estado venezolano y que el Estado no es el gobierno. Por otra parte tanto los señores de la orquesta como los encargados de dirigir la política cultural del país dan una clara demostración de mediocridad y estrechez mental, propia de estos regímenes revolucionarios. Es de todos conocidos los hechos de las revoluciones culturales, en China, la anterior Unión Soviética y Cuba: escarnio público, prisión, y ostracismo para escritores, bailarines, cineastas, pintores, músicos y cualquier cosa que sea vanguardia creativa.

La música es un lenguaje universal. La música une el alma de los pueblos y sirve para enaltecerlos. La música no puede ser utilizada, tal como hizo Hitler -que la emprendió con Wagner, antisemita confeso- para sus despreciables fines políticos. Grandes maestros contemporáneos de la música, Zubin Mehta y Daniel Barenboim se han distinguido por usar la música para la paz entre los pueblos. Barenboim (afamado director de orquesta y pianista, judío) con su amigo Edward Said (músico palestino ya fallecido) formaron la Foundation Barenboim-Said, entre otras cosas para el diálogo y la reflexión. En sus programas figura la maravillosa orquesta juvenil: West-East Divan conformada por judíos (de varios países) entre ellos israelitas y árabes (de varios países) entre ellos Palestinos. Maravilla ver como estos muchachos y muchachas dirimen sus diferencias a través de la música que los une. Aquí unos burócratas fachos se hacen eco de las prédicas segregacionista y chovinista emanadas desde Miraflores. Las instrucciones no se aplican expresamente, pero si mediante el mal ejemplo que cunde, y moviendo “sutilmente” los hilos de las subvenciones estatales. En meses pasados se ha visto como las organizaciones israelitas en la capital han sufrido violentos ataques –provenientes de las bandas revolucionarias armadas- quiérase reconocer o no, por la postura pro-palestina adoptada por el gobierno a raíz del reciente problema de Gaza, que finalizó (¡esperemos que así sea !) con el asalto a la Sinagoga principal. Luego –dándose golpes de pecho- saldrán los adalides de la democracia representativa y popular, a desmentir públicamente la intencionalidad política de unos hechos que están a la vista de todos.
Lo menos que se puede esperar de los músicos y directores del Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela y entre ellos el maestro Abreu, o el joven director Dudamel (que ya no depende de una subvención estatal) es que protesten semejante exabrupto. De existir, el maestro Vicente Emilio Sojo no se quedaría callado. ¡Ya le hubiera dado varios bastonazos a esos indignos genuflexos! En su tiempo, se le enfrentó al dictador Marcos Pérez Jiménez, cuando la Orquesta Sinfónica Venezuela inauguraba la Concha Acústica de Bello Monte. ¡Yo no le toco el himno a ese carajo! dijo y entregó la batuta.

Infiero que la Orquesta Gran Mariscal de Ayacucho en adelante no interpretará a: Mayerbeer, Mendelssohn, Hálevy, Strauss (padre e hijo), Mahler, Offenbach, Sömberg, Gerswin, Berlin, Copland, Berstein y pare usted de contar, porque son compositores judíos. De pasadita topamos con Verdi que, aunque no tenía na´que ver con los israelitas, se le ocurrió escribir Va pensiero.

Este asunto no debemos tomarlo a la ligera. Los talibanes que están solapados en cualquier parte, comienzan su cacería de brujas por una aparente insignificancia y después nadie sabe dónde ha de llegar. Abundan las experiencias de este tipo en otras latitudes. Inserto en este escrito un significativo poema del pastor luterano alemán Martin Miemöller, víctima de tales persecuciones (desde 1937 a 1945 estuvo en los campos de concentración de Sachesenhause y Dachau)

Cuando los nazis vinieron.
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio, porque yo no era comunista,
cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata,
cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté, porque yo no era sindicalista,
cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté, porque yo no era judío,
cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar...
A mí sólo me queda revirar, para no incurrir en lo que señala el poema. No podemos ser indiferentes a estas malhadadas situaciones. De alguna forma hay que demostrar el desacuerdo: ¡Yo a los conciertos de esa orquesta no voy…! Y por fin, ¿hay o no hay unos cañoneros para el Violinista?



Caracas, febrero 2009

10 comentarios:

Esmeralda dijo...

Suscribo tu artículo totalmente, además te felicito por su buena redacción, sólo un recuerdo que quedará grabado en la mente de todos los venezolanos decentes de este país que afortunadamente somos millones, cuando el joven y laureado Gustavo Dudamel se batía la melena dirigiendo la Orquesta Sinfónica Juvenil de Venezuela para interpretarle a los esbirros del régimen el Himno Nacional el día del cierre de RCTV celebrando la profundización de la pérdida de la libertad de expresión en Venezuela ¡que verguenza! que falta de dignidad! debe ser que el no conoció ni conoce la trayectoria que tuvo el maetro Vicente Emilio Sojo, y no por juventud porque con honor y dignidad se nace. Esmeralda Tosta M.

Anónimo dijo...

América:
Te felicito por el excelente artículo, que estoy difundiendo en mis redes porque considero que está my claro y es necesario que se sepa lo que ocurre en nuestro país.

Enrique Gajardo

Anónimo dijo...

América excelente.
Se te pasó un errorcito en la dirección del link.

Cariños
Alejandro

Anónimo dijo...

Me llega esto:

Amigos, me llega esto de una persona que está muy cercana al Maestro Abreu:

Iru, José Antonio Abreu está preparando un concierto para el 13 de marzo en honor de la Comunidad Judía, para agradecerles por todo el apoyo que desde siempre han dado al Sistema. Es bueno que esto se sepa, pues ¿qué mejor respuesta que la orquesta ofreciendo ese concierto?... Además, hay otro concierto pautado para acompañar la presentación del libro de Abraham Levy, Presidente de la CAIV, y esto se concretó antes de lo de Violinista en el Tejado.

Me parece que debes difundir este mensaje, pues es un acto de justicia no sólo con el Maestro Abreu, sino con el Sistema de Orquestas, que dicho sea de paso, no tiene nada que ver con la Orquesta Gran Mariscal de Ayacucho.

Cariños,
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Anónimo dijo...

Me gustó mucho tu escrito, América, bien ilustrado tanto por tu inteligencia, como por el gráfico que incluyes. Felicitaciones.

Sigo pensando que la historia de la estupidez humana obtuvo su Magna Cum Laude en Venezuela con el daño que le quisieron hacer a la presentación de "El Violinista en el Tejado", por las razones que tan bien describes en "Al violinista lo bajaron del tejado", en tu blog. Y este es "Otro caso más"... de estupidez humana de los múltiples que ha producido esta última década...

Saludos, Myriam

Anónimo dijo...

Felicitaciones por el excelente artículo.

Yo estuve el viernes 19 de marzo de 1954 en el concierto de inauguración de la Concha Acústica. Los directores eran Sojo y Furtwängler.
Sojo dirigió la primera parte del programa en obras de compositores coloniales venezolanos, con la OSV y el Orfeón Lamas.
Furtwängler dirigíó la segunda parte:
Concierto grosso op. 6 nº 10 de Händel
R. Strauss: "Don Juan"
Wagner: Obertura de "Tannhäuser"

Cuando los atrileros estaban haciendo unos ajustes con sillas y atriles, Sojo -- con un abrigo beige contra la lluvia -- se metió al escenario y se puso a trabajar también en esos ajustes, al tiempo que soltaba una pila de gritos. La furia del Maestro era más que obvia.
Creo recordar que Ríos Reyna fue el que dirigíó el Himno Nacional. Pero no estoy seguro.

Entre 1956 y 1958,como estudiante en la Escuela Superior de Música (hoy Escuela José Ángel Lamas), fui miembro del Orfeón Lamas. Desde 1980 hasta 2000 fui miembro de la OSV.

Muy atentamente,
José Bergher

Anónimo dijo...

Estimada Sra.America Ratto-Ciarlo :

Su reciente valeroso articulo de denuncia sobre el incidente generado por la aparente negacion de la Orquesta Gran Mariscal de Ayacucho de participar en el musical el Violinista Sobre el Tejado ( es de suponer por su tematica Judia ), me llena de profunda esperanza sobre la solidez de los valores profundamente democraticos y de alta tolerancia racial-etnica-religiosa del pueblo Venezolano .

Como usted asi lo ratifica, este intento de aplicar apartheid cultural contra una obra musical de contenido judio-ruso de la era de los zares,si bien pareciera algo menor , no deja de ser de maxima importancia su rechazo
tajante y absoluto,asi como a cualquier otra manifestación y aplicación de politicas de apartheid cultural o de cualquier otra indole.

Asimismo,le ratifico mi admiración y respeto por sus ilustres progenitores Jose y Rosa Ratto-Ciarlo , quienes dejaron sin duda una huella de cultura y lucha democratica en esta su patria adoptiva de Venezuela.


Atentamente,
Mauricio Adler

Anónimo dijo...

Amiga,
Este artículo ha recorrido todas las redes.
Me ha llegado por muchas vías y con comentarios.Merecidos,porque está muy bueno..!!

Salud..!

Julieta

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con el articulista. Es una verdadera estupidez e insensatez. Es pretender devolvernos al siglo de la Inquisición. Pero fíjate que casi nadie protesta! Por que la bendita Conferencia Episcopal no arma un rollo con esto?
Ratas todos!!!!

EjS

Anónimo dijo...

¡Excelente América! Como dicen por ahí... la música no conoce de fronteras", por ello su voz está en el universo.
Sigue escribiendo para nuestro deleite, sigue adelante, cariños y gracias por compartirlo. Luisa