03 diciembre, 2019

La mia nonna Anna



Mi abuela paterna, era italiana de Savona, provincia de Génova. Cuando la conocìa ya tenía el cabello  blanco: alta, delgada y de finas facciones. A mí otra abuela materna chilena, Francisca, no la llegué a conocer.  Se llamaba Anna Ciarlo Parodi, era maestra y tuvo dos hermanos: Lina y Antonio. La única de su familia que se vino a "fare l' america" fue ella, cuando se casó con Nicola Ratto, otro genovés.

Resulta que mis abuelos llegaron al Perú, por allá por los años 20. Se instalaron muy bien, mi abuelo se convirtió en un próspero comerciante y  allá nació mi padre. Luego con la gran depresión de postguerra  -que arruinó a medio mundo- salvó lo que pudo y decidieron buscar nuevos horizontes... Así llegaron  a esta tierra de gracia, les gustó especialmente el clima y su gente y el emprendedor Nicolás vió que todo estaba por hacer y que existían infinitas posibilidades. Mi nonno no tardó en montar negocio en la capital. Con el correr de los años, también vivieron en Valera, Estado Trujillo. Entre ellos, y con mi papá Josè, hablaban en italiano o en genovés y allí sí que yo perdía el hilo, porque déjenme contarles que gracias a mi nonna yo aprendí italiano... Anna era muy culta: sabìa de historia, literatura, artes y sobre todo ópera. Así que para yo aprender la lengua de Dante, me hacía leer en voz alta libros de Da Misis y Salgari (yo era niña) y me dictaba las biografīas de grandes personajes: Michelangelo, Garibaldi, Cavour o Verdi y Mascagni y pare usted de contar... Señalo que muchísimos años después, con mis abuelos ya muertos, en una ortunidad viajé a Italia con mi  hija Patricia y su marido George, se burlaban porque por cada calle que pasábamos con nombre de prócer o celebridad yo acotaba algún dato: este fue músico y este un legislador, este otro fue un pintor. A mi hija y su marido les hizo gracia que yo los conociera, ¡Mamá los conoces a todos! y respondí  ¡Gracias a los dictados de mi nonna Ana! 

Mis abuelos se arraigaron en este país: nunca se nacionalizaron, pero tampoco nunca se devolvieron a Italia. Aquí murieron y están enterrados en el Cementerio General del Sur. Lo que sé de cultura italiana se lo debo a la nonna Anna, también el italiano que hablo y leo pero que ya no escribo, con todo y los dictados.


Caracas, oct.2018

16 septiembre, 2019

La rueda del infortunio.



El grado de irrealidad en el cual viven los que aquí detentan  malanente el poder, no tiene parangón en ninguna otra república babanera. Vargas, un estado venezolano al que le acaban de cambiar el nombre por La Guaira, tiene un gobernador militar, con fama de borrachín escandaloso e ineficiente dilapidador del erario, que acaba de sobrepasar los limites de lo irreal... En un país donde tenemos 4 millones de refugiados, un 70 % de gente hambreada y el sueldo mensual equivale a 2 dólares, el gobernador ha tenido la "genial idea" -imagino, en sus delirium tremens- de ir a la China para adquirir una descomunal rueda de la fortuna, en mis tiempos llamadas ruedas Chicago. 

Supuestamente la idea dizque es con fines turísticos, pero me pregunto quién va a tener la valentía para subirse en esa vaina, que de seguro no tendrá mantenimiento. El teleférico que va al Avila, se encuentra paralizado, por la misma causa. Y qué tal si se va la luz (que es lo  màs probable) y usted se quede  guindando en ese perol. ¿Así me dirá usted quièn se atreverá? El comprador, haciendo propaganda,  se le ocurrió llamar a la rueda "El ojo de La Guaira", para copiarse del "London Eye", con la pequeña diferencia que desde la rueda inglesa se divisa una hermosa ciudad con parques: monumentos, limpio río y palacio de Buckingham incluido y en la nuestra en cambio el infeliz usuario de la atracción verá un horroroso rancherío y si tiene suerte un pedazo de mar caribe.
Yo como varguense, tendrìa verguenza en vez de regocijo no sólo por cuestión de estética, sino también por pena  ajena. A este tipo lo mejor que se le ocurre es derrochar en esa chatarra en vez de meterle dinero a las cosas verdaderamente prioritarias para el Litoral: hospitales, escuelas y así así.

¡Varguenses y venezolanos todos, boicot a ese nuevo "entretenimiento"..! Sigamos bajando al Litoral a disfrutar del mar y a comernos un rico pescaíto frito y que la Rueda del Infortunio quede a merced del salitre y no para falsos divertimentos.


Caracas, septb. 2019

20 junio, 2019

La ciudad que una vez fue.



Esta crónica va para aquellos integrantes de la "generación del hombre nuevo", los nacidos a partir de 1999 que no tuvieron la suerte de conocer a Caracas, en su época esplendorosa y que les ha tocado vivir en un lugar convertido en basurero con manicomio, que ni capital debería llamarse... Merece la  pena recordar que el próximo 24 de julio, la ciudad capital cumplirá 452 años de fundada; no por ello me voy a remontar a "la ciudad de los techos rojos", pero sí a esa ciudad que con los años y gracias a la piqueta de la modernidad ha perdido sus referentes históricos y que actualmente debido a la desidia revolucionaria pasa por dar lástima y asco. 

No hablaremos de pésimas vías y alumbrados, falta de transporte, Metro que otrora fue un orgullo nacional y hoy es una letrina, centros comerciales y edificaciones sin ascensores ni escaleras mecánicas, semáforos sin funcionar y colas y más colas para cualesquiera cosa que se logre hacer. Es lo que conocen los nuevos caraqueños que ni por referencias -o quizá alguno sì- se enteró que Caracas fue distinta, no un paraìso terrenal, pero algo que bastante se le parecía...

Allá por los años 50, la ciudad se llenó de arterias viales, modernas avenidas y edificaciones, obras que haciendo justicia debemos reconocer a la dictadura: superbloques de Casalta y 23 de Enero, Ciudad Universitaria. Caracas, tuvo avenidas y parques para el solaz y esparcimiento.  Tranquilamente podía usted salir de noche a caminar para ver vitrinas, o tomar helados por unas bien iluminadas calles, La Gran avenida, o bajo cualquier farol extender su silla y ponerse a estudiar como hacìan los estudiantes, valga la redundancia. Con la recientemente inaugurada Autopista bajábamos de noche al litoral, para desgustar unas ricas pizzas o helados en Caraballeda. Nadie desaprovechó la subida a El Avila en teleférico, visitar Galipan, para luego con el mismo medio de transporte llegar hasta Macuto...Por los años 60-70 ya en plena democracia, podíamos rumbear hasta altas horas de la noche en cualesquiera de los muchos sitios que funcionaban en el este de la ciudad: Hipocampo, Discoteca Eva, Juan Sebastìan Bar, luego en grupo de amigos o caravanas de carros, recalar en alguna de las populares areperas que proliferaban en la capital. Tuvimos autocines donde de paso, servían deliciosas merengadas y hamburguesas mientras veías la última película en cartelera. Varias cadenas hoteleras y supermercados se instalaron, entre ellos Tamanaco, Hilton y CADA con su estupendas fuentes de soda.
Ya para la década de los 80 las cosas se fueron complicando en cuanto a seguridad, pero siempre quedó un márgen para el funcionamiento de la ciudad y cierta calidad de vida para sus habitantes.

Especial atención merece la vida cultura y desarrollo gastronómico de Caracas. Totalmente cosmopolita en cuanto a condumios se refiere. Lo que se te antojara comer en Caracas lo conseguías en variados precios. La ciudad se llenó de restaurantes de múltiples nacionalidades: italianos, españoles, chinos. Tascas, night-clubs y piano-bares donde se presentaban afamados artista mundiales. Los clubes y hermandades se engalanaban y traían las mejores orquestas internacionales para la celebración carnavalesca: Club Paraíso, Casablanca. Culturalmente la capital estuvo a la vanguardia de la región: la Concha Acústica con el Festival Latinoamericano de Música  Sinfónica, Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, que luego le pusieron el nombre de su fundadora, Sofìa Imbert, Teatro Teresa Carreño. No podemos dejar en el olvido el Ateneo de Caracas, impulsor del Festival Mundial de Teatro al cual asistían los mejores grupos del mundo. Además de tetatro, el séptimo arte, tenía su representacion en múltiples festivales cinematográficos. El CELARG auspiciaba el Premio Internac. de Novela Rómulo Gallegos y el Museo de los Niños era de obligatoria visita para el deleite de los màs pequeños. Todo el esplendor que Caracas vivió fue obra del período democrático.

Mi ciudad desapareció, da lástima y verguenza verla hoy día. Nada sirve, nada funciona. Si acaso el centro, los alrededores de la Plaza Bolívar,  han sido "recuperados" después de la indolencia que sus propios Alcaldes acólitos del sistema, han creado. Hasta vacía se está quedando la "sultana del Avila", aquel tropel de turistas que las líneas navieras traían ya no portan por acá y sus propios habitantes se han visto forzados a abandonarla por emigrar a otras latitudes.

Decíamos los caraqueños jactanciosos: "Caracas es Caracas y lo demás es monte y culebra." Hoy día somos monte y culebra...


Caracas, Junio 2019

05 febrero, 2019

Una luz esperanzadora.


No deseo dejar pasar sin anotar en este blog los acontecimientos políticos mas recientes y significativos, que han ocurrido en mi país recientemente. Desde el 23E hasta el 2F el pueblo de Venezuela ha visto una posibilidad esperanzadora para un cambio de gobierno. La conducción rotativa de la  Asamblea Nacional, período 2019-20 quedó en manos de una generación de jovenes políticos del partido Voluntad Popular y su presidente es el ingeniero Juan Guaidó Márquez. Ahorraré el relato referente a este personaje, pues dada su acertado y decidido accionar político en estos momentos, ya ha figurado en prensa y noticieros y es conocido urbi et orbi...


Quiero resaltar tres puntos que considero importantes: 
Supo captar el sentimiento de una población agotada de pasar 20 años de penurias, perseguida por una dictadura con apariencia democrática y especialmente desilusionada de sus políticos. Así ha tomado el riesgo de enfrentarse abiertamente al régimen opresor, como a las mismas  cúpulas políticas de los partidos tradicionales, AD y  Primero justicia. 
Mediante una estratégica jugada polítio-legal, asumió la Presidencia interina de Venezuela juramentándose ante y con el pueblo. 
Lanzó una Ley de Amnistía  que acoge a políticos y/o militantes del partido de gobierno y militares que decidan ponerse del lado democrático, siempre y cuando no tengan asuntos pendientes con la justicia y los  DD.HH. 

Quizá cualesquiera considere estas acciones muy simples, pero dados los 20 años que hemos padecido la obsecada  actitud de los mandatarios de la revolucion, el asunto no es fácil ni está exento de riesgos inclusive el asesinato. Nuestro Presidente Interino,  mediante su poder de convocatoria ha realizado Cabildos populares por todo el territorio y masivas convocatorias en el exterior (ciudades donde se encuentra la diáspora venezolana) y dentro de Venezuela. Hay que recordar que a mediados del año pasado, ya países y organismos internacionales cuestionaban la legalidad de maduro y afirmaban, que no reconocerían su mandato. Con tales sucesos J.G. logró el reconocimiento como Presidente interino de muchìsimos países democráticos y de organismos como la OEA, la UE, el Grupo de Lima y otros. ¿Qué más queda decir? Que la oposición con todo y sus altibajos ha trabajado bien... Guaidó  presentó el Plan País, evidentemente realizado por tècnicos y profesionales de la AN y por los momentos estamos a la espera de la ayuda humanitaria, solicitada al exterior que bajo una muy buena planificación con organismos como Cáritas, Cruz Roja y otras ONG deberá funcionar, a pesar de los incovenientes y cortapisas del régimen. A estas alturas suficientemente desacreditado,  terminarían de meter  la pata si impiden  su realización. 
Si las cosas siguen como van, los resultados serán positivos para el regreso a la democracia. Digo como muchos: hay una luz al final del túnel, por eso Yo estoy con Guaidó.

Les dejo una ocurrencia que rueda por las redes:

 “Juan Crisóstomo el coriano, tumbó a Páez el titán. Juan Pablo tumbó a Guzmán y Juan Vicente a Cipriano. No he visto ningún tirano, que no se lo tire un Juan“.🇻🇪

Caracas, febrero 2019