25 octubre, 2016

Con buen hambre no hay mal pan.




Contaban en la 4ta.Rep. que la gente comìa Perrarina, dizque por la mala situación. Hoy ni los canes pueden comerla por su precio exhorbitante; eso cuando se consigue. Sí, hasta los perros, gatos y otros bichos sufren igual consecuencia que los humanos: escases alimentaria. Carne vacuna o porcina incomprable. Una chuleta ahumada, equivale a un bocato di Cardinale. Entonces qué hacer...
Te metes a vegano (a macrobiótico no, porque no deben conseguirse esos ingredientes), o te decides  a meterte a fakir, u optas por lo que se està  viendo últimamente en las cercanìas del mercado de Quinta Crespo: descuartizas perros y gatos. Se está comiendo carne de perros y gatos. !Espantoso! Una amíga muy ácida, me comenta que no es novedad y que espantoso será cuando comencemos a comer gente... En Caricuao mataron y descuartizaron al caballo negro del Zoo y lo hicieron parrillada. (En ese Zoo se murieron 50 animales famélicos) Cierto es que en muchas partes de Asia se come este tipo de carnes y hasta exiquisitas alimañas. En Francia y España es común ingerir carne de equinos. Los Australianos asan canguros. En guerras y hambrunas hasta ratas, pero para nosotros es chocante como mínimo. Nuestra costumbre es que los perros y gatos son animales de compañia que a travès de los años se integran a la familia.

La suscrita no come carnes rojas, ni víscera. No por vegetariana, por puro desagrado y mejor obviamos los detalles de mi ingesta... Ahora pensemos cómo hemos llegado a esto cuando  los jerarcas del régimen tienen todo resuelto con sus misiones y motores para la "soberanía almentaria". La flamante Canciller se atreve a decir que tenemos comida para dar a tres países (¡!) Pués la realidad parece desmentirlos:  los precios de los alimentos son prohibitivos, el salario mínimo no alcanza para un mercado familiar. Los desesperados optan por asaltar en pobladas camiones de carne. Aquel que no lo consigue, decide hacerle la competencia a los Santeros en eso de acabar con canes y felinos. No estamos en guerra ni en hambrunas declaradas, pero vivimos una. La economía de guerra y la crìsis humanitaria indiscutiblemente se instalaron. Pensemos: la carne vacuna y porcina conercializada no está exenta de paràsitos, bacilos (triquinosis, E-coli, salmonela), imagínense la carne de esos pobres canes y felinos callejeros.. ¿Que tal si comienzan a comercializarla subrepticiamente?  Es decir literalmente, vender gato por liebre. ¿Acaso el país está par hacer frente a una epidemia de salmonela?

Será que los organismo incompetentes: Ministerio de Salud, Alcaldía del Dept.Libertador y Misión Nevado se darán por enterados. Los declaradores de oficio: Rodriguez y Jaua dirán que ahora la dieta del venezolano es sin duda màs variada y "exquisita". Dicen que amor con hambre no dura, ¿gobierno sí?


NB. No me atrevo a colocar las escabrosas fotos que circularon por la Red. Preferí colocar una de las tantas carnicerías que vende carne de equinos en España.


Caracas, agosto. 2016

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