05 noviembre, 2008

¡ Felicitaciones, pitiyankis !





El presidente designado de los Estados Unidos de Norteamérica, Barack Obama tras vencer en las elecciones del 4/11/2008 será el primer afroamericano en ejercer el cargo. O para decirlo sin tantos efumemismos será el primer negro que viva en una Casa Blanca. La cosa no fue hacer pompas de jabón: Graduado de la Universidad de Columbia y en la prestigiosa escuela de Leyes de Harvard de donde salió con honores. Posteriormente, trabajó como organizador comunitario y ejerció su carrera como abogado en derecho civil, antes de ser elegido y ocupar el cargo de senador por Illinois. A partir de ahora será el más joven cuadragésimo cuarto Presidente de la Unión.

Por su parte, su compañero en la dupla el senador Biden, es el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los EE.UU. además de haber sido Presidente del Comité Judicial del Senado. Basta con esta breve reseña, para entender que un cambio se ha dado en la política norteamericana. Por si esto fuera poco, en el Congreso los demócratas han ganado la mayoría de los escaños, así que si no lo hacen bien será porque no les da la gana.

Pero no basta con felicitar a los ganadores. Hay que felicitar al pueblo norteamericano que ha demostrado una vez más que son un gran país -¡a pesar de los pesares!- y que tiene una sociedad capaz de rectificar sus errores. Un país que apenas hace 150 años atrás era esclavista y donde hasta hace sólo cuarenta, los negros luchaban por el reconocimiento de sus derechos civiles. Como se vanaglorian ellos de decir que son el “País de las oportunidades” y como lo señaló el ganador al dirigirse a sus seguidores, apenas reconocido su triunfo: ¡Somos el país de lo posible!, los votantes –que acudieron masivamente a las urnas- así lo demostraron.

Obama y su próximo gabinete no lo tienen fácil. La debacle económica, política y social, que heredan del despelote de Mr. Bush es de inmensas proporciones. No hay que creer que Mr. Obama es Mandrake y va a solucionar todo en un santiamén, como muchos claman. Lo más difícil: reestablecer el buen nombre y la aceptación de los EE.UU. La política es muy cambiante y no es conveniente hacer vaticinios a futuro, empero esperemos que salgan airosos de la tarea –que es lo que todo demócrata puede desear- por aquello de que si mi vecino está bien yo estoy mejor. Si Obama la acierta, tendremos Imperio pa´largo y se caerán los vaticinios agoreros de los socialistas de nuevo cuño y lo que es más grave aún, el amado líder ya no va a tener contra quien despotricar ni achacar todos los males que padecemos.

Esperemos que esta nueva administración haga lo posible y lo imposible también, si fuere necesario.

Caracas, noviembre 2008
Foto tomada de la web.


1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Excelente Horneada! Lo circulo como dices tu, cariños, Luisa.