20 mayo, 2008

¡ L´ état c´est moi !


"Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos". (un tal Bolívar)


Yo parezco ser corta de entendederas, puesto que eso del Socialismo del Siglo XXI me parece un oximorón. Tampoco termino de entender como se mezcla ese arroz con mango de socialismo con autocracia. Nuestra onerosa Asamblea Nacional sanción este pasado martes 30 de enero de 2007, en plena calle (presagio del puesto que ocuparán de hora en adelante) la Ley que autoriza al Presidente de la República a dictar decretos con rango, valor y fuerza de ley ¡Na guará..! En otras palabras que el Primer Mandatario, será de ahora en adelante el único mandatario.


Aparte de que los Asambleístas poco saben legislar (confesión salida del propio seno de los dirigentes, del partido V REP. que de paso ya no existe, pues ahora es el Partido Unico de la Revolución) han optado por sincerarse y renunciar al mandato que les confirió el soberano, para trasvasar esa soberanía al nuevo único mandatario. No es que antes no mandara el actual inquilino de Miraflores. De echo y cohecho todos los poderes estan supeditados a su voluntad, sino que ahora me imagino que los Asambleístas, el Fiscal, el Tribunal Supremo, el Defensor del Puesto y etc. renunciarán a sus cargos porque en democracia, revolución o monarquía, se ve muy feo eso de cobrar sin trabajar y dejarán que el único mandatario se defienda solo solito.


Todo esta parafernalia remonta para avanzar en la construcción del socialismo. Francamente, como dicen por allí, ¡la historia siempre llega tarde! Haberlo sabido Lenin, Mao, Kim Il Sum, Mugabe, Fidel y tantos otros. ¡La de energías y tiempo que se hubieran ahorrado, aplicando esta fórmula mágica! ¡Ahora si va! y en poquito tiempo y de verdad verdadera, tendremos los venezolanos las ventajas de la revolución bonita: el trueque, la ruta de la empanada y los gallineros verticales. Amén de la rebaja de sueldos a los empleados públicos y la estatización de las empresas privadas que venían funcionando medianamente bien, para que terminen funcionando absolutamente mal. En mis cortos años de vida siempre he sabido que aquí las empresas del estado lo que producen son mortificaciones a los usuarios y pérdidas económicas para el estado. Si lo que se pretende es cooperativizar, me permito recordarles que eso tampoco ha funcionado y que de ser algo bueno ya los japoneses lo hubieran copiado y exportado.


Así tendremos que adecuarnos al diluvio que vendrá y habitarnos al arroz con mango del S. XXI. Modificar ciertos nefastos hábitos a los cuales estábamos mal acostumbrados tales como: comer tres veces diarias, vestirnos y calzarnos con ropa adecuada, andar en un módico carrito regulado, ver los culebrones televisados, conmemorar el 5 de julio y enviar a los infantes a aprender el ABC. Porque el caudillo dice que: ser rico es un mal hábito, que es más sano y adecuado andar en taparrabos o burka antes que vestir a la usanza occidental, que la gasolina está regalá y habrá que aumentarla, que los programas culturosos de Telesur son los que hay que ver, que ahora la fiesta patria es el 4 de febrero y que los infantes mal acostumbrados a la enseñanza pública y gratuita -que regía aquí desde el otro Autócrata Civilizador- ahora, antes que aprender el abecedario les será mucho más útil empuñar un fusil (esos que los habilidosos rusos nos vendieron de sus desechos de guerra) para ingresar a las huestes de reservistas y defender esta hermosa patria que a todos contenta y protege...


Lo mejor sería que nos dejemos de tantas pendejadas e instauremos de una buena vez la monarquía y no ese híbrido que pretenden meternos por mampuesto. ¡Hay queda eso! A mi me gustan los monarcas: Juan Carlos I de España me cae muy bien (con todo y que se le pegan los platinos al discursear) El futuro Rey o sea el actual Príncipe de Asturias, está como le da la gana y el feo pero siempre muy elegante Charles de Inglaterra, me parece una nota por lo irreverente. Así que tendremos un Hugo I El encadenado en la portada de la revista Hola. Se me olvidaba: no tenemos reina. Ni siquiera de mentiritas. Hace tiempo que ninguna corona cae en cabeza alguna de nuestras misses que otrora arrasaban en los concursos. Para rematar, escuché un run-run que anda rodando: ique al Magallanes lo van a estatizar. ¡Menos mal que soy del Caracas!



Nota bene: la autora se acoge al Art.57 de la Constitución Bolivariana de la República, llamada por el único mandatario, "La Bicha".



Caracas, febrero 2007