Despelucadas.

El diario Panorama de Maracaibo (julio 2013) reseñó como noticia, que la nueva modalidad de los asaltos en esa ciudad, es robarle el cabello a las “pelo lindo”. Unos maleantes –de los que abundan- provistos de tijeras, te cortan el pelo en un santiamén para luego ser vendido a precio de oro en fábricas de pelucas. En verdad que hay que ser inventivo, ya no hay modalidad de fechoría que no se practique en esta “Patria nueva” en la que nos han convertido a Venezuela.

En muchos países, las mujeres que tienen una cabellera larga y sana (no horquetillas, sin tintes, sin caspa), al cortarlos pueden donar su  melena a instituciones muy bien organizadas, que hacen pelucas para las pacientes de cáncer que han perdido su pelo natural a consecuencia del tratamiento.* Son escasas las peluquerías que no botan todos ese pelero.. ¿Cuánto costará un kg. de cabello? ¿Será que ahora con la invasión china, están solicitando cabello para exportarlo y hacer las “cuchitas” (una modalidad de pelucas que tuvimos en Caracas, por allá por los 70) en Hong Kong? Todo cabe dentro de lo posible.

En cuestión de gustos hay variedad; por mi parte soy partidaria de la melenita corta o de un buen corte moderno. Las melenas largas y mal mantenidas lo que me dan es asco… Una bella cabellera –a lo Rita Hayworth- requiere cuidado, dedicación y dinero. Las que tienen la posibilidad, sacan partido de su cabellera en las grandes ocasiones, mediante elaborados peinados para lucir. El vulgo anda siempre espelucao… A mí todas las chicas me lucen cono vírgenes de pueblo, con esas greñas al aire, largando pelos por donde pasan. Amén de que todas repiten el estereotipo y ninguna se distingue de otra. Es la moda, seguramente, pero no me hace gracias... En cuanto a las párvulas, considero que deben usar el pelo corto por eso de los piojos escolares; es más higiénico y fácil de peinar.

En fin que a esto hemos llegado… Ya sólo no te sacan los zapatos de marca; o el reloj, o la cartera. Ahora debes quedarte trasquilada o pelona a manos de unos antisociales. Y no sólo es desagradable sufrir semejante asalto; intuyo que más de una saldrá herida y hasta con cortes en la cara y cuello, si opone resistencia… Saben qué, me gustaría que una experiencia semejante le sucediera a la flamante Ministra de los pranes, que tiene unas greñas horrorosas; favor nos hacen si se la cortan... Espero que las féminas tomen la iniciativa de cargar en sus carteras gas paralizante, o cualesquieras de esos adminículos que se rocía a los asaltantes. Además para hacerlos desistir, deberán recogerse las mechas, usar sombreros, turbante a lo Piedad Córdoba; pero que no cunda entre nosotras la modalidad del Hiyab, a la usanza musulmana ya que el remedio sería peor que la enfermedad.

*Si deseas donar tu cabello en vez que te lo arrebaten, comunícate con la organización: Tu cabello de esperanza, aquí en Venezuela. 

Caracas, agosto 2013

Ilustración tomada de la Web.