13 julio, 2009

Soberana indigencia



Según noticia de la BBC news, con fecha 30 de junio de 2009 que me ha dejado consternada, la pobre reina Elizabeth II del Reino Unido está al borde la indigencia. ¡Francamente!, cómo es posible que una señora que ocupa el lugar de la más acaudalada del mundo, esté pasando por semejante transe y tenga que humillarse ante el parlamento inglés en busca de caridad… ¡Que desconsiderados son sus súbditos!

Por fortuna en nuestro siglo, esos sistemas monárquicos funcionan como monarquías constitucionales ya que existe un parlamento que legisla y un primer ministro que gobierna. En Inglaterra para reafirmar la aristocracia existe la cámara de los Lores con escaños hereditarios de por vida. Así que esa pobre gente tiene su futuro asegurado. ¡Que tal vidorria se dan estos!
¿Entonces que pito tocan los reyes y las reinas ?

En los países nórdicos (Noruega, Suecia, Dinamarca, Holanda) donde todavía hay monarcas, es justo decir que esas casas reales son muy modestas y comedidas y los reyes y príncipes andan en bicicleta por las calles como cualquier hijo de vecino. Así que por ahora no comentaremos más al respecto. Los españoles aparentemente van por el mismo camino, o al menos han descendido a telenovela con lo del Príncipe que se casa con la plebeya y las Infantas trabajan como cualquier “maruja”. Del principado de Mónaco, ni hablar. Ya todos tenemos claro que eso es puro hollywood y casino: nada de sangre azul genuina y además esas princesas son pavosísimas, así que mejor no meterse con ellas.

Lo que es la casa de Windsor, se las trae en eso del dispendio y la dolce vita. La monarquía inglesa, cuesta a su país una buena boloña y por lo visto –según la queja de su realísima majestad- los churupos no alcanzan para el boato y deberá agotar también el fondo de reserva previsto para estos imprevistos. “El mantenimiento del palacio de Buckingham supera los US$1,1 millones; las funciones ceremoniales están por el orden de los US$ 664.000; el catering y hospitalidad tienen un costo de casi US$2 millones; mientras que las fiestas en el jardín se llevan US$996.000 y la comida y cocina real otros US$830.000” suma y sigue...”En las cuentas de la monarquía tampoco se incluye los gastos de viajes, que también pagan los contribuyentes y en el último año aumentó casi US$500.000. Es decir, de US$10.28 millones en 2007, la factura subió a US$10,77 millones.” (Sic)*

Pero me pregunto yo: cómo va a alcanzar para mantener esa catajarria de vagos que no trabajan y cuando “ique” lo hacen pantallean en obras benéficas, ONG y cualesquiera de esas actividades de interés social -en algo tienen que ocupar su tiempo- aparte del Polo, las regatas, el alpinismo, los viajes a lugares exóticos, las fiestas del Jet set, los desfiles de modas, salir en la revista Hello y todas esas extenuantes actividades. Hasta donde alcanza mi ignorancia, de esas estirpes reales no ha salido ni un investigador, ni un científico, ni un escrito, ni un artista de renombre. Deportistas si acaso, pero por divertimento, o sea puro desperdicio.

A pesar de todo, los súbditos de su majestad están dichosos y orgullosos de mantenerla -a ella y a Carlos el dandy irreverente con su adorada Camila- y lo continuarán haciendo, con o sin recorte presupuestario aplicado por el parlamento. Cuando el defenestrado Tony Blair trató de imponer ajustes a la corona y eliminar la cámara de los Lores salió con las tablas en la cabeza. A la plebe le encanta el boato y el oropel que nunca tendrá, pero que vive de retruque por ilusión y reflejo de la vida de los que sí lo pueden. Entonces continúen pagando porque la vaina va pa´ largo; Doña Isabel ya lleva 56 años encaramada en el trono y esas viejas duran hasta los 100 años, con todo y la vida de privaciones que llevan.

Nosotros como pueblo generoso que somos -tenemos petrodolares para regalar- deberíamos hacer una colecta pública (tipo Botellón) para ayudar a esa pobre señora que está pelando… ¡GSQ!


Caracas, julio 2009
*Datos y foto tomados del artículo al cual se hace referencia.

No hay comentarios: