22 mayo, 2008

A favor de los bichos



"El peor pecado para con nuestras criaturas amigas, no es el odiarlas, sino ser indiferentes con ellas; esa es la esencia de la inhumanidad." G. B. Shaw.

Los humanos que nos consideramos un ente superior a los otros animales - ¡hasta hay algunos que se creen hechos a imagen y semejanza de Dios!- olvidamos que animal también somos y cometemos abusos (por lo visto poco hemos progresado en este particular) con los considerados seres inferiores. Si el humanoide abusa con sus congéneres, ¿que se puede esperar para con los otros ?
Como si no bastara con sacrificar animales para la necesaria alimentación, lo hacemos para elaborar costosísimos abrigos de pieles, o para un supuesto entretenimiento: la tauromaquia y las peleas de gallos entre otros. También desde hace ya tiempo nos estamos sirviendo de los pobres bichos ique para sanar al bicho superior.

Así la vivisección continúa vivita y coleando en muchos países en aras de la ciencia. La cosmetología se dedica a atormentar animales para sus pruebas reactivas. Nos dedicamos a matar tiburones (para curar la artritis), enjaular osos (para contrarrestar los males del tracto urinario y riñones) y hasta los lagartos de Gila (¡así como lo ve..! yo tampoco podía creerlo) cuyo aspecto antediluviano y atemorizante lo había protegido, ahora se diezman para curar la diabetes. .. Debe ser que a los laboratorios y grandes industrias farmacéuticas, les resulta más económico sacrificar animales que pagar a investigadores y químicos para que elaboren fórmulas sintéticas que suplan las sustancias naturales obtenidas de los sacrificados bichos Eso sin hablar de los supuestos beneficios afrodisíacos que puede brindar un cuerno de rinoceronte (la pornografía con animales me parece tan asquerosa y decadente, que mejor ni hablar), o hacer platos exóticos con cerebros de monitos, sacrificados in situ ante el exquisito gourmet.. ¡Que revulsivo..!

Por eso estoy a favor de Green peace y de todas esas reservas conservacionistas –nunca serán suficientes- de las cuales me entero por el Discovery chanel o Animal planet.

La práctica de la cacería indiscriminada o la pesca, confines deportivos o comerciales (el tráfico de animales), está diezmando especimenes de forma galopante. Yo he visto en el llano, la venta de Turupiales (supuestamente un ave protegida) en las narices de los impertérritos Guardias Nacionales. El recalentamiento global y la contaminación ambiental y deforestación, también hacen su parte. En el ártico, los altísimos índices de contaminación está acabando con osos polares, focas y aves. Tan riesgoso es el asunto , que hasta El Vaticano, uno de los poquísimos estados que no contamina, ha entrado en la lucha por la conservación de la obra de Dios.

Los animales también han servido al hombre para las matanzas entre sus semejantes, es decir en las guerras: los delfines han sido utilizados como torpedos. Actualmente en la guerra de Irak, son utilizados para detectar bombas marinas. No hay que olvidar a los perros amaestrados que bien han servido de ayuda en casos de catástrofes, para la recuperación de personas; o los llamados animales de compañía, que a más de un ser humano han salvado. Considero que nosotros no hemos sabido retribuir tal valentía y dedicación, por que damos por descontado que los bichos no lo sabrán apreciar. Deberíamos hacerlo por nosotros mismos. Ser un poco más magnánimos con quienes nos sirven de una forma u otra y pensar que si de verdad somos superiores a ellos, debemos demostrar esa superioridad de forma más consciente.

Estoy en contra de los zoológicos, los acuarios y las aves enjauladas. A la final tienen a los animales presos y fuera de su habitat. Detesto los circos con animales, las fiestas patronales que los utilizan a manera de diversión (toros coleados, carreras de galgos, peleas de gallos, San Fermines, etc), y los animales amaestrados, abusados por gente que bien podrían buscarse un trabajo productivo. Tolero la domesticación de animales, como perros y gatos, que desde tiempos inmemoriales han sido bichos de hogar. Me revienta ver esos snobs que abusan de tigres, o cunaguaros, guacamayas, ofidios o cualquier espécimen exótico que se les ocurra y los tienen pasando penalidades en sus casas.

El colmo del abuso es la novedad de los cerditos enanos, obtenidos de cruces genéticos que tomó nueve años a los científicos británicos, en vez de usar todo esa sapiencia en algo más provechoso para la humanidad. Y que decir de la ociosidad de los japoneses que además hicieron a los cochinos fluorescentes, mediante una mutación genética utilizando células de las medusas,todo para obtener ¡un cochinito lamparita!

Muchos discreparán de mis ideas y dirán que los seres humanos son prioritarios a los seres inferiores. Eso no significa que en aras de la voraz supervivencia del humanoide –el mayor depredador que existe- terminemos por exterminar las otras especies, justificando cualquier cosa que se nos ocurra y nos beneficie. Tanto unos como otros somos necesarios en este planeta. El hecho de que también se abuse de los humanos, como por ejemplo los casos de esclavitud, prostitución, pornografía infantil, de guerras y todas las calamidades que bien hemos sabido crear, no justifica el abuso al cual me estoy refiriendo. Una cosa no convalida la otra…

En lo único que estoy de acuerdo con el delirio revolucionario que estamos soportando los venezolanos, es en eso de la Ley de protección animal, que no es ninguna novedad. Ojalá que no se quede sólo en el papel –como la anterior- y de verdad la hagamos cumplir, para salvaguardar nuestra bella fauna y flora autóctona de los sinvergüenzas que trafican con ella. Tenemos que cambiar nuestra actitud, ya que no sólo se reduce a salvarlos a ellos, también se trata de nuestra supervivencia.


Caracas, setiembre 2007

3 comentarios:

América Ratto-Ciarlo dijo...

Muy buen artículo Maja. Bien por tí y gracias por ellos: los míos y todos los demás animales.

"Gertrudis"

Anónimo dijo...

Muy buen artículo Maja. Bien por tí y gracias por ellos: los míos y todos los demás animales.

"Gertrudis"

Paddiwi dijo...

wwoow, yo tengo la cara llena de piercings y tres tattoo y tengo tan solo 16 años, pero contradictoriamente de eso nunca estuve tan de acuerdo con algo como con esta entrada, me parecio genial la forma en q te expresaste, un beso