20 enero, 2013

Una constitución de plastilina.



Dentro de la Constitución, todo. Fuera de la Constitución nada.” H.CH.F.



Creo que la carta magna más violada, manoseada, estirada (hasta parece de plastilina..!)  y mal utilizada ha sido nuestra última Constitución de 1999, que tanto alabamos, porque en principio es muy buena, lo malo es que parece ser letra muerta y no se aplica…
Empero lo que estamos viviendo en los actuales momentos no tiene parangón en lugar alguno de este planeta… De todo es sabido que el amadolíder, se encuentra convaleciente de una reciente operación (lleva varias, además de un largo tratamiento contra el cáncer que padece) en la isla de Cuba. El presidente, que fue reelegido en las pasadas elecciones del mes de octubre 2012, pero que no se ha juramentado para dar inicio a su nuevo mandato (debía hacerlo el día 10 de enero de 2013, según art. 231), tiene permiso de la Asamblea Nacional, para ausentarse del país. La Asamblea no lo declara ni en falta temporal,  ni en falta absoluta. El Tribunal de la Suprema Injusticia, avala este criterio y decide que el comandantepresidente puede tomarse el tiempo que requiera ad infinitum para su sanación, e invoca no se cuál vaina que “sobreviene” a la continuidad administrativa, aduciendo una supuesta interpretación de la ley... ¿Y que sucede con el tren ejecutivo, vicepresidente, y ministros?; legalmente se les ha vencido su tiempo, pero ellos siguen como si tal cosa, inventándose un montón de vericuetos dizque legales y saltándose la Constitución como les vienen en gana.

¿Le parece a usted algo insólito, esos hechos? Pues aún no llegamos a lo mejor... Resulta que el señor vicepresidente, que también está vencido, decide presentar ante la A.N. la memoria de la gestión 2012 del presidente anterior... Aprovecha –en el mismo acto, fuera del protocolo- para designar como canciller, a uno de sus partidarios -que de paso perdió unas elecciones a gobernador- presentando un dudoso documento donde se señala que esa decisión es mandato del presidente electo (que no constitucional y que sigue siendo el presidente anterior), entregada a su persona en La Habana… ¡Apoteosis! Los diputados aplauden de pié: la claque roja, rojita grita voz en cuello consigna revolucionarias y el presidente de la Asamblea cierra el acto con un finish... Para rematar, se publica en Gaceta Oficial, la designación del nuevo canciller, con firma del presidente Chávez, que no ha tomado el poder por encontrarse en Cuba; con un cuadro clínico de pronostico reservado. El decreto de la discordia aparece firmado en Caracas… ¿Cómo es la vaina? Así como trato de explicarlo, porque la verdad es que el asunto es tan, pero tan rocambolesco, que me enredo...
Concluyendo:

- Si el presidente electo se encuentra en Caracas, que se juramente y asuma, porque no es lo mismo presidente electo que presidente constitucional…
- Si el presidente electo, firmó el decreto en La Habana, es inconstitucional; así haya sido firmado en nuestra embajada, porque la embajada no es el territorio…
- Si no se efectuó ninguna de estas acciones, podemos inferir que la firma presidencial sea forjada (¿?), por consiguiente también inconstitucional…

Ergo: Todas estas acciones son írritas, porque tal como reza el artículo 138 de nuestra Constitución, promulgada en 1999 y la cual dicen defender los que la están pisoteando:

“Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos.”

Así están las cosas… Yo la Constitución de 1858 no la he leído nunca; la actual varias veces, me remito a ella y en mi modesta y corriente interpretación. Lo que está escrito es Ley, sin “interpretaciones” ni “leguleyismos”. Aquí lo que se ha hecho es tergiversar vergonzosamente la Constitución a conveniencia, para confundir y engañar al soberano.

Caracas, enero 2013
Ilustración tomada de la web.




 
Caracas, enero 2013
Ilustración tomada de la web.

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