16 abril, 2010

Guerrilleritos, Hitlerjugend, Pioneros y afines..



Se supone que la niñez y adolescencia es una feliz etapa de la vida. Las mayores preocupaciones de los niños son sus estudios, jugar con sus panas, practicar algún deporte o iniciarse en tocar un instrumento, para que su formación sea completa y enriquecedora. Desgraciadamente en el mundo estas cosas no suceden así y en muchas regiones –amen de la mortandad infantil- todavía hay niñas prostituidas y otros esclavizados y utilizados como carne de cañón por grupos políticos extremistas de derecha e izquierda.

En Venezuela tenemos una ley supuestamente de protección a los menores: Ley Orgánica para la protección del Niño y Adolescente (LOPNA), según la cual los niños no deben ser expuestos a los mensajes agresivos que transmiten los medios de comunicación –por supuesto no se incluye el programa Aló Presidente- ni usados para manipulaciones políticas de ninguna índole; muchos menos deben utilizar juegos de video que inciten a la violencia. Esto último se acaba de prohibir también mediante la Ley para la prohibición de Video juegos y Juguetes bélicos (2009).

Hasta aquí todo muy color de rosa a favor de nuestros chamos, más resulta que nada de esto es valedero cuando la iniciativa de emplear a los menores en manifestaciones públicas, mensajes y actividades provenga de el proceso, ya que desde pequeñines los menores deben convencerse que la revolución bolivariana es lo justo y necesario para su idóneo desarrollo, físico y mental… ¡Ya que los adultos son más problemáticos de catequizar, hagámoslo con los chamos! Por consiguiente, como aquí todo lo copiamos y mal (este no es un invento endógeno), vemos carajitos disfrazados igualito a los pioneros cubanos, con su pañuelito rojo terciado al cuello en actos de corte político, recitando versos al Comandantepresidente. Como si fuera poco y contraviniendo la propia ley que ellos los revolucionarios aprobaron en la Asamblea Nacional, se crea un contingente de párvulos -bastante semejante a la Hitlerjugend- que conformará la Guerrilla comunicacional.

Como en esta revolución todo es confuso exprofeso, hasta ahora no se tiene claro las actividades de este batallón (nótese el uso y abuso de la jerga militarista) Se supone que los chamos deberán convencer a la población mediante “disparos ideológicos” (la jerga militarista continúa), lo nefasto que son los mensajes transmitidos por los medios de comunicación no oficiales; especialmente aquellos que no comparten los “ideales democráticos” de el proceso. Se espera que los disparos que se produzcan con esa guerrilla comunicacional sean absolutamente ideológicos, de ideas, propaganda, de respuesta a campañas malintencionadas que utilizan los grandes medios” (sic)* Los guerrilleritos saldrán uniformados con cachuchita y pañuelito rojo, rojito, apertrechados con un potes de spray, megáfonos y volantes -por ahora, luego cuando pasen a formar el konsomol se le entregará el fusil ruso- y todo aquello que sea útil para cagar las paredes de la ciudad con pintas o graffitis; vociferar consignas bolivarieras que atormenten a los viandantes y de retruque sapear; ésto lo denominan “cantar la zona”. Ir de casa en casa, cual émulos de los Testigos de Jehová, llevando el mensaje divino de la revolución… Si acaso se te ocurre decir que no deseas escuchar el catecismo revolucionario, no dudes que te denuncien a la LOPNA por maltrato infantil… Infiero, ¿por qué sino pa´qué están? que la mentada Guerrilla, tendrá la necesaria permisividad para actuar sin respetar la privacidad, que pa´eso ahoratodoesdetodos… y dice el comandantepresidente que los demás no tienen derecho a pensar distinto… y que total la ciudad bien esperrujía que está y qué es una rayamáspauntigre… y finalmente que cálate que nosotros somos los únicos dueños de la verdad verdadera…y ¡punto en boca..!

Viene a cuento, que hace años leí una entrevista realizada a la escritora cubana Zoé Valdés. Decía ella, que cuando era niña aprendió a leer en una cartilla que se desarrollaba de este tenor: “A” avión, "C" comandante, “F” fusil, "G" guerrilla, “I” invasión, “M” miliciano y así repasando todo del abecedario… Ahora exiliada en Paris con su familia, su hija aprende a leer en una cartilla donde aparecen las fábulas de La Fontaine… ¡De criaturas que leen esas cosas, no puede salir nada bueno!

*Declaración del Ministro de Educación Héctor Navarro, durante el acto de juramentación de la Guerrilla Comunicacional (12-04-2010)


Caracas, abril 2010
Ilustración: Foto tomada de la web.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bien Maja. Suscribo todo lo que planteas.

La Gertrudis