Nuestros
pueblos todavía conservan la tradición de elaborar dulces criollos, o
granjería, formando parte de una refinada tradición, mediante el uso de
materias primas sanas: frutas típicas del país y verduras. Estos postres
llegados de Europa, se perfeccionan en tiempos de la colonia y combinados
con nuestra herencia afrodescendientes y aborigen, forman parte importante de
nuestra herencia gastronómica. Destacan
entre los dulces más reconocidos de la cocina venezolana, los preparados en
almíbar de papelón, aromatizados con ramas de canela ó clavos de olor. Entre ellos se encuentra el de lechosa, (que se
acostumbra a preparar como postre navideño); los cascos de guayaba, naranja,
limón ó parchita, el dulce de cabello de ángel, de higos y el de icacos. Terminan
de conformar este empalagoso universo los tradicionales majaretes, quesillos,
el pan de horno y tortas: Bejarana, de plátanos, burrera, etc…. Este postre
también es conocido en muchos países de América del Sur y el Caribe, donde la
fruta recibe distintas denominaciones: papaya, mamón, melón de árbol y
frutaboma, entre otros.
El preparado
se elabora con la pulpa de la lechosa verde –o que no esté aún madura- cortada en lonjas o en trozos. Los otros ingredientes
que se emplean son: papelón (como
originalmente se prepara), que se puede cambiar por azúcar para elaborar un
almíbar, bicarbonato (una cucharada), clavos
de olor y agua... Antes de la cocción, las
tiras o cortes de lechosa son rociadas con el bicarbonato y se dejan así por
unas horas. Posteriormente esto pasa a ser cocinado a fuego lento generalmente
en una olla grande donde se añade el agua: azúcar o papelón, se añade los clavos y se deja en una lenta
cocción hasta que la lechosa ablande y cristalice. Ya lista, se deja reposar. Se coloca en frascos o
envases de vidrios para ser guardados en la nevera, donde tomara su temperatura
adecuada para poder ser degustado.
El dulce
de lechosa se sirve como el clásico
postre de la cena decembrina venezolana, después de haber degustado las
hallacas, el pernil de cochino o el pavo, la ensalada de gallina y el pan de jamón.
Aunque este dulce ya se encuentra industrializado y se vende en los
supermercados todo el año, es especialmente en estas fiestas, cuando en los
hogares se elabora de forma casera conjuntamente con el resto de los manjares
que conforman la mesa navideña.
Como nunca falta la sorna y el toque político-popular – muy
presente en estos momentos- la expresión “dulce de lechosa”, se utiliza para
demostrar regocijo cuando le salen las cosas mal al adversario político, o
quizá también a cualquier otro enemigo..
Caracas, diciembre 2012
Ilustración tomada de la web.