Por allá por los años 50 Don Inocente Palacios, hombre de publicidad, urbanista, mecenas de las
artes y el arquitecto Antonio Lombardi adquirieron unos terrenos en el Sur-este
de Caracas, para urbanizar... Por lo escarpado del sitio, todos en la capital
auguraban el fracaso. Más no resultó así y hoy Colinas de Bello Monte es una de las urbanizaciones más antiguas de
la ciudad y con señorío, ya que debido a su singular topografía las primeras
casa de la urbanización tuvieron características muy singulares; digamos que ubicadas
en lo alto de los cerros, parecían volar sobre la ciudad. Además por su estilo art-decó, deberían ser mantenidas y conservadas. Otra arquitectura peculiar de esta urbanización es el Club Táchira. Hasta el afamado arquitecto Gio Ponti, asumió el reto y diseñó una
casa –Villa Planchart- para una familia de la urbanización.
Otra de las
particularidades de Colinas: ser la
única urbanización de la capital que posee un anfiteatro, del arquitecto Julio Volante: La concha acústica, "José Angel Lamas". La construcción de esta obra la realizó para
entonces el Ministerio de Obras Públicas (MOP), como era habitual para esos días
y la cedió a la alcaldía en comodato. El anfiteatro fue inaugurado (1954),con
un concierto de la Orquesta Sinfónica de Venezuela (OSV), teniendo como director
invitado al afamado Furwängler, ya en sus postrimerías. Como parte de esta inauguración se realizó allí el Primer Festival de Música Latinoamericana y los subsecuentes, con participación de destacados músicos latinoamericanos. (ver imágenes) y en el 2005 fue declarada bien de inetrés cultural.
Con el correr del tiempo los organismos cambiaron, las zonificaciones también
y en la actualidad el propietario de la obra es el Instituto Nacional de la Vivienda (INAVI), que se le ha ocurrido
reclamar los terrenos donde está la Concha
acústica. La comunidad organizada de la urbanización (Consejo
comunal, Organización de vecinos, etc) se ha puesto en marcha, con el alcalde
Gerardo Blide a la cabeza para defender los derechos sobre el lugar. (El Universal, mayo 25 2012)
La Concha acústica es un sitio de
recreación y esparcimiento para los habitantes, allí funciona la sede la la Orquesta Sinfónica Municipal: las
personas de la tercera edad tienen una coral, viejos, jóvenes y chicos hacen
ejercicios - la gente se siente resguardada por el puesto policial que allí
funciona- se organizan talleres de aprendizaje y conservacionismo conjuntamente con la UCV, actividades cívicas (jornadas
de vacunación, asistencia veterinarias, gratuitas) Por supuesto, presentan
espectáculos asiduamente. Por los años 90 cuando estaba en su apogeo el festival Internacional de Teatro, la Concha sirvió para varias espectaculares puestas en escena.
¿Con cuál finalidad solicita el INAVI estos terrenos ? ¿Acaso la premura
por la construcción acelerada de viviendas, que no construyeron durante todos
estos años de revolución, sea la causa? ¿Se ha estudiado debidamente esto, o lo
más importante es hacer proselitismo político sin considerar: el sitio, la
zona y el entorno que no aguantaría la construcción de superbloques y
acarrearía el colapso total de la urbanización.
Señores del INAVI, un llamado a la cordura y la reflexión!... ¡Basta de expropiaciones
inconsultas! Acaso la voz del “soberano”
vale menos que aquella de los intereses partidistas... La Concha acústica debe quedar en pie donde está para quienes han
demostrado mantenerla y disfrutarla. Es nuestro patrimonio y los vecinos
estamos determinados a defenderla.
Recortes de prensa cedidos por el Sr. José Berger. Músico de la OSV.
Caracas, junio 2012