“El coordinador general de la ONG, Carlos Nieto, aseguró que el anuncio de la ministra Iris Varela no se trata de una innovación que ella está implementando pues ese pago lo establece la Ley de Régimen Penitenciario desde 1981. (El Nacional, 16-12-2011)” Esta noticia nos viene a demostrar claramente que nuestro régimen penitenciario funciona mal desde hace ya mucho tiempo, pues se establecen leyes y normativas que nunca se cumplen... Según se señala en la misma noticia sólo el 10% de los reclusos trabaja dentro de la cárcel, el 90 % restante están de vagos, drogándose y tramando como delinquir… Cuando se realizó la demolición del dantesco Retén de Catia, por allá por 1997, la idea era que se iba va a mejorar el sistema penitenciario. A la actualidad, nada ha variado como no sea para empeorar. Para modificar de verdad y radicalmente se requiere regimentar seriamente las cárceles, en el sentido de convertirlas en algo tipo cuartel con fuerte disciplina: todo el mundo uniformado, las estructuras adecentadas y limpias: comedor, enfermería, gimnasio, cocina, talleres de trabajo, aulas de estudio, lavandería y que los propios reclusos sean responsables de las tareas de mantenimiento del penal. Así como se ve en las películas gringas. Entonces, sí merecen que se les pague un sueldo por las tareas realizadas, labores en las cuales deben participar todos.
Redundante sería recordar que de nuestras cárceles salen los reclusos peor de cómo entraron: como dicen ellos mismos graduados de pranes. En la actualidad, desde las mismas penitenciarías se maneja el tráfico de drogas, asaltos y secuestros, que se hacen fuera, gracias a que los reclusos poseen teléfonos celulares (dónde se ha visto cosa igual..!); amén de las batallas internas que se suceden entre las bandas (la mayorías de armas utilizadas por ellos proviene de CAVIM, empresa del estado venezolano y seguramente vendidas por los mismo guardias encargados de la custodia), secuestros de visitantes, motines y todo el pandemónium inimaginable... En este régimen no hay la necesaria disposición para remediar esta problemática. La Señora que colocaron de Ministra para las cárceles, -después de 13 años de gobierno revolucionario- tendrá mucha buena voluntad pero el problema la arropa y ella lo resuelve con “pañitos calientes” y eso sí con mucho proselitismo, sacándose foticos abrazada con ellos.. Aquí, sino se regalara y despilfarrara tanto dinero, tendríamos suficiente para subsanar las graves situaciones carcelarias: retardo de juicios, hacinamiento, asesinatos dentro del presidio y todas esas terribles noticias que vemos a diario en los medios de comunicación.
Los presos por serlo, no desmeritan una segunda oportunidad, tal como todos nosotros. La mejor forma de obtenerla, es reeducarlos para su propia regeneración y de acuerdo a los delitos cometidos y las penas que purgan, optar por la posibilidad de reintegrarse a la sociedad. Los medios los hay, falta la decisión enérgica..!
Caracas, enero 2012
Ilustración tomada de la web.